Reseña: "La Migración", de Pablo Maurette

TÍTULO: La Migración.
AUTOR: Pablo Maurette.
EDITORIAL: Mar Dulce.
PÁGINAS: 222

 ¿Alguna vez se pusieron a pensar cómo va a ser el mundo en diez, veinte... cuarenta años?
Más específicamente, ¿se pusieron a pensar cómo va a ser su ciudad?

Tal vez las distopías nos acercaron a una visión catastrófica del futuro, con novedosos sistemas de administración, comunicación y políticas controversiales que, en definitiva, salen mal. Pero el proceso, el cómo pasamos del presente a ese futuro de ciencia ficción, suele ser apenas un boceto en nuestra imaginación.

 
En "La Migración", Pablo Maurette nos deja ver una idea de lo que puede llegar a ser Buenos Aires en el año 2040. Algunos de los emblemas más populares de la ciudad, desde el Teatro Colón hasta el Riachuelo, se ven envueltos en un halo apenas visible de ciencia ficción al alcance de la mano, cortesía de detalles como la presencia constante de alcohol en gel (si, todavía en 2040), la infinidad de pantallas y un par de nuevos nombres para políticos cuya corrupción arruina al país. 

"Ni siquiera nuestras vidas pasadas han pasado, las estamos viviendo ahora, todas a la vez. Cada gesto, cada acción y cada reacción, cada impulso, cada mirada, cada enunciado es la repetición de rutinas milenarias programadas en la memoria genética; el hombre es siempre el mismo, la vida humana es siempre la misma, vivimos estancados en ese pulular absoluto de todo lo que fuimos y, a la vez, deshaciéndonos, desflecándonos, muriendo y renaciendo."

En este contexto, la trama nos presenta a un grupo de amigos adultos que reciben misteriosamente el diario de su amigo Aarón, desaparecido alrededor de 2016. Con su lectura y varios debates filosóficos muy interesantes, vamos reconstruyendo los últimos eventos en su vida: su pasión repentina por el asesinato de Ioan Culianu, profesor de la Universidad de Chicago experto en gnosticismo y magia renacentista; sus fugaces epifanías sobre vidas pasadas; su paranoia constante mientras continúa su investigación; y, principalmente, la teoría de transmigración de las almas.

Como leemos el diario mientras los amigos lo hacen, mientras toman cerveza en un bar o visitan un nuevo speakeasy subterráneo, nos sentimos parte del momento, con su espontaneidad y naturalidad, lo cual se transmite en las interrupciones a la lectura, la llegada y partida de diferentes personas y las conversaciones intercaladas con hechos y reacciones. Por otra parte, una energía muy masculina atraviesa el relato, con cierta crudeza para describir algunas escenas y pocos personajes femeninos.
Así y todo, presenciar la conversación entre estos hombres, sus perspectivas filosóficas y sus teorías acerca de lo que pudo haberle pasado a Aarón me resultó una experiencia muy interesante y cargada de reflexiones para recordar.

"Pocas cosas te fusionan con un lugar como la espera. Tal vez porque solo en la espera se vuelve evidente, o, mejor dicho, tangible la amalgama de tiempo y espacio. Tal vez porque solo en ese tiempo muerto de expectativa se revela la verdadera naturaleza del presente, que es pura anticipación del futuro. Quiero decir que solo en la espera, un tiempo tiranizado por el futuro, se vive realmente en presente. Y esta experiencia violenta del presente viene acompañada de una fusión con el lugar, por eso la espera es una vivencia tan temporal como espacial."

¿Qué le pasó a Buenos Aires en las debacles del '34 o '35? Voy a dejar que lo descubran en la lectura, así como el final de la historia. Creo que vale un par de buenas interpretaciones de cada lector. 

Pero sí les aclaro que seguimos siendo tan argentinos como hoy en día. 

Ya lo dijo Gallo, "estábamos mejor cuando estábamos peor".