Reseña: "Invisible" de Juan Solá
TÍTULO: Invisible
AUTOR: Juan Solá
EDITORIAL: Ediciones B
PÁGINAS: 144
Es la primera vez que, para empezar una reseña, busco la raíz etimológica del título del libro. Es algo que no suelo hacer, aunque me despierta curiosidad, y que me fue inspirada por el mismísimo libro. En la búsqueda, encontré exactamente lo que esperaba, que la palabra "Invisible" está formada de tres componentes que combinados significan "que no se puede ver". Si, eso es algo que ya sabía, pero me quedó pendiente encontrar una palabra mejor para lo que, en mi opinión, refleja este libro.
En "Invisible" de Juan Solá encontramos la historia de todas las historias que atraviesan a una persona para convertirla en lo que es en su presente, su forma de ver el mundo y de reaccionar ante diversos estímulos. Es un relato armado en base a textos que caminan entre lo poético y lo epistolar, en los que vamos conociendo la historia familiar de Andrea desde la infancia, sus experiencias traumáticas y sus recuerdos embelesados; es así, entre la magia y la oscuridad, que comprenderemos introspectivamente su indecisión al enfrentarse a un importante dilema que resucita conflictos de los que hubiera querido escapar. Entre la magia y la oscuridad, porque desde la memoria la protagonista comienza a discernir lo que realmente significaron las experiencias vividas, sumergidas en silencio por años pero que ahora gritan.
"Es que lo primero que se extraña de la niñez es el mundo que supimos inventar para dar batalla a la existencia miserable".
En principio, la lectura se asemeja a la de un poemario, con relatos que no parecen estar conectados pero que comparten la intimidad y el contacto profundo con las emociones. Sin embargo, a medida que recorremos las páginas, encontramos el hilo y lo seguimos mientras construimos la historia, la relación entre los episodios, lo que es actual y lo que es pasado. Y entonces, recién entonces, nos convertimos en los ojos de la protagonista. Así, conocemos su infierno y su refugio, la oscuridad que le tocó transitar y la magia, los artilugios diseñados, para sobrevivir a cada tormenta. Con pigmentos de realismo mágico, esta historia de fragmentos ensamblados otorga luces y sombras a los lectores para que, al final, vean lo invisible, el monstruo de lo que no está dicho pero nos es mostrado.
"¿A dónde va la gente cuando la cordura abandona sus mentes? ¿Será la locura la cuna de todos los éxodos?"
Por otra parte, en las palabras de Solá, encontramos emociones infinitas, invasoras. Emociones que atormentan y nos devuelven la sensación de que somos humanos con la mente llena de fantasmas, con el cuerpo lleno de sensaciones y con el alma llena de determinación, de ganas de vivir. Vemos en la protagonista que cualquiera de nuestras luchas difícilmente apaguen el instinto de supervivencia y el hambre de un futuro mejor. Y lo vemos más claro que nunca. Vemos las heridas, las súplicas, la esperanza, la frustración, el remordimiento y las pesadillas; pero también vemos un espejo y comprendemos que todo eso nos rodea y nos constituye.
"Nosotras y nosotros, invisibles, andamos entre los mundos erigidos por quienes gozan de la plenitud y quienes se entregan a lo no dicho y a todo lo que sucede cuando lo que arde no se pronuncia. Conectamos esos mundos. Los anotamos. Somos puente. Los pintamos. Somos pasillo. Bailamos sobre sus cenizas".
Al fin y al cabo, somos el resultado de infinitas historias entrecruzadas, de lo malo y lo bueno que nos haya tocado vivir, de las oportunidades que se nos presenten. Porque, de todo eso, surgimos nosotros y surge la sociedad que nos rodea y en la que, tal vez, como estos personajes, nos volvamos invisibles.
Por eso fue que busqué la raíz etimológica de la palabra, y me quedó en el tintero una palabra para lo que encontré en este libro: me quedé sin descubrir cuál es la palabra para lo que elegimos no ver, aunque esté frente a nosotros, aquel objeto de nuestra invidencia.
Por eso fue que busqué la raíz etimológica de la palabra, y me quedó en el tintero una palabra para lo que encontré en este libro: me quedé sin descubrir cuál es la palabra para lo que elegimos no ver, aunque esté frente a nosotros, aquel objeto de nuestra invidencia.
Porque muchas veces esa es la magia, hacer desaparecer tramos de memoria; y así, subsistir.
La Maga.
Juan Solá es escritor y guionista. Nació en la ciudad de La Paz, Entre Ríos, el 24 de enero de 1989. A corta edad se radicó en Resistencia, Chaco, donde cursó sus estudios y publicó su primer libro, Cuentos para compartir, a los diez años. Tras haber obtenido numerosos premios y reconocimientos en certámenes literarios a nivel nacional, se trasladó a Buenos Aires para continuar su formación y dedicarse de lleno al mundo de las letras como editor y con la publicación de sus libros Naranjo en flúo y Microalmas.
Comentarios
Publicar un comentario