Reseña: "Flaperas y Filósofos" de F. Scott Fitzgerald.

TÍTULO: Flaperas y Filósofos.
AUTOR: F. Scott Fitzgerald.
EDITORIAL: Godot.
PÁGINAS: 205

 En 1920, mientras Europa aún sufría las dolorosas consecuencias de la Gran Guerra (y por Gran Guerra me refiero a la Primera Guerra Mundial), Estados Unidos legalizaba el voto femenino y promovía la famosa "Ley seca". En 1920, o también se podría decir en los "roaring '20s", Estados Unidos prosperaba por los beneficios de haber participado de lejos en la Gran Guerra y el sueño americano estaba al alcance de la mano. En 1920, la electricidad todavía cegaba en resplandores dorados. Las mujeres aún estaban atadas a convenciones sociales, a los hombres, al matrimonio, pero algunas jóvenes rebeldes, despreocupadas y con pelo corto no lo acataban. Y los hombres bebían y fumaban a espaldas de la ley, y quedaban deslumbrados con los hombros que se meneaban y la irreverencia inesperada.

En 1921, un joven F. Scott Fitzgerald publicaba por primera vez "Flaperas y Filósofos", un libro de cuentos que logra que nos mimeticemos con la sociedad que le fue contemporánea. Oscilando entre la jovialidad de los personajes y profundas reflexiones sobre la efimeridad de la belleza, la pluma de Fitzgerald nuevamente encandila con su estética y elegancia.

"- Vamos -insistió ella-. Miénteme a la luz de la luna. Inventa una historia fabulosa."

Como nos adelanta la sinopsis, las historias que conforman este libro son simples y tratan temas complejos, como el crecimiento, la pérdida, la desilusión, y hasta los dilemas morales. En un tono liviano e informal y con la compañía del autor que presencia la historia con nosotros, podemos ver en cada relato un reflejo de ambas caras contradictorias de los años '20: por un lado, el dorado, la electricidad, el alcohol, la rebeldía, el baile, la moda, el sueño americano; por otro lado, lo efímero, la depresión al final de cada fiesta, la resaca, la frustración de tener un sueño y no alcanzarlo.

"La mayoría de nosotros se contenta con existir y engendrar, y luchar por el derecho a hacer ambas cosas, y la idea superior, el intento, condenado de antemano, de controlar el propio destino está reservado a unos pocos afortunados o desafortunados. Para mi, lo interesante acerca de Ardita es el coraje que habrá de opacarse junto con su belleza y juventud."

Respecto a los personajes, cabe destacar que no tienen la complejidad de pensamiento a la que estamos acostumbrados de este lado del posmodernismo. No nos son revelados explícitamente su rango de emociones, sus contradicciones internas, sus historias, sus traumas. Como lectores, queda en nosotros la prerrogativa de leer sus actos e interpretarlos, de comprender empáticamente una infundada reacción ante una nimiedad y bocetar qué fue lo que realmente dio origen a tales acciones. Queda en nuestras manos conocerlos, escucharlos, perdonarlos, entenderlos. O no.

"Si la cobardía es lo único que me ha estado frenando, ya no habrá más freno. Sólo tenemos que dejar que las cosas sigan su curso y no arrepentirnos nunca.
(...)

'Y no arrepentirnos nunca', pensó Lois, 'y no arrepentirnos nunca...'.

En 1920, todo era muy diferente a como son hoy, un milenio después, en los nuevos años '20s. Pero tuve la misma experiencia que al leer "El Gran Gatsby", novela que consagró a F. Scott Fitzgerald en la Literatura. Me pasó que me bastó poner una canción de la banda sonora de cualquiera de las dos adaptaciones cinematográficas y sumergirme de lleno en la época, en ese mundo dorado que comenzaba a soñar cosas imposibles y navegaba suntuosamente entre la esperanza y la desilusión. 

La Maga.

FRANCIS SCOTT FITZGERALD

Francis Scott Key Fitzgerald nació en Saint Paul, Estados Unidos, el 24 de septiembre de 1896 y murió en Hollywood, el 21 de diciembre de 1940. Miembro de la Generación perdida de los años veinte, vivió en Europa entre 1918 y 1929. Sus cuentos suelen incluir referencias al jazz, la decadencia económica, así como también atmósferas donde prima el pesimismo. Fitzgerald escribió cuatro novelas: A este lado del paraíso, Hermosos y malditos, El gran Gatsby y Suave es la noche. Una quinta, sin terminar, El amor del último magnate, fue publicada tras su muerte. Flaperas y filósofos es su primer libro de cuentos.