Reseña: Todos mueren los Domingos, de Luciano Onetti.
TÍTULO: Todos Mueren los Domingos.
AUTOR: Luciano Onetti.
EDITORIAL: Bärenhaus
PÁGINAS: 126
Un ser idéntico a nosotros que nos persigue. Una apuesta para averiguar quién es más mufa. Un cliente obsesionado con los domingos y la muerte. Un actor demasiado mimetizado con sus personajes. Un pueblo que juega la lotería. Todas estas situaciones pueden sonar cómicas, ridículas, absurdas, anecdóticas. Pueden confundirse con cuentos comunes y entretenidos de esos que engañan al tiempo para que pase más rápido. No obstante, también pueden ser nociones llevadas al extremo, al punto en el que no hay cordura que valga y la paranoia toma el control.
"Todos Mueren los Domingos" es un libro de cuentos, si; pero no de los tranquilos, no de los que estamos acostumbrados a leer para relajarnos. Luciano Onetti activa todas nuestras alarmas con esta antología de historias en las que la locura es moneda corriente y el sentido común se pierde en apenas una mirada incómoda o sencillamente el hecho de estar en el lugar incorrecto en el momento incorrecto. Así, desde distintos disparadores, cada personaje se enfrentará al delirio y a la monomanía, siendo guiados por impulsos impredecibles para lidiar con las situaciones que les toca vivir.
Primeramente, es sumamente destacable el talento de Onetti para conectarnos con nuestro instinto más histérico y paranoico. Leer cada historia nos lleva a ser parte de los hechos como testigos indiscutibles, despertando cada fibra de nuestro sistema nervioso, inquietándonos, incomodándonos y, al mismo tiempo, incapacitándonos para detener la lectura hasta saber qué resulta de tal locura; en otras palabras, hasta saber si sobreviviremos a tal disparate.
Por otro lado, los cuentos nos presentan, en la mayoría de las ocasiones, una cara de la muerte a la que no estamos acostumbrados. No encontraremos sensibilidad en la muerte, ni misericordia, ni a "una vieja amiga" o alguien de quien escapar. Este libro nos presenta a la muerte como aquel ente que tiene las agallas de jugar con nuestras vidas a su antojo. Implícitamente, es la muerte (ausente pero sumamente presente) quien coquetea con los personajes hasta que pierdan la cordura y abandonen cualquier tipo de lógica.
Definitivamente, cerré el libro con cierta paranoia, con la sensación de que todo era demasiado normal para ser cierto, y en cualquier momento todo se volvería estragos. Muchas veces escuchamos decir (o decimos nosotros mismos) que la cordura es un hilo sobre el cual caminamos, al que le basta un hecho, una palabra, una emoción fuerte, para cortarse para siempre y perderse en algún abismo de los tantos que llevamos dentro. Pocas veces un libro reafirma esta sensación y nos deja con su sombra merodeando, con la sensación de que los sinsentidos que nos cuenta Onetti le pueden pasar a cualquiera.
Tal vez la cuestión sea, más que cualquier otra, mantener el equilibrio de la mejor forma posible.
Hasta que la vida misma sea la que nos empuje al precipicio.
La Maga.
LUCIANO ONETTITodos mueren los domingos es su primer libro de cuentos.
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