Reseña: "El Rugido del León", de Paul Bravo.

 La vida es eso que transcurre mientras hacemos lo que hacemos siempre, en modo automático, sin pensar demasiado, llevados por una corriente invisible de acciones y lugares, de rutina. Pero también pasa que ese modo automático a veces se interrumpe, cae por su propio peso, y entonces cabría decir que la vida es eso que estaba transcurriendo cuando nos dimos cuenta de nuestra propia inconformidad. A partir de ese momento, por simple que sea la rutina, se vuelve muy difícil volver a tomarla con la misma naturalidad y sin preguntas. De pronto, lo cuestionamos todo y nos encontramos en el espejo con un desconocido por conocer.

"El Rugido del León" de Paul Bravo nos presenta a León, un hombre que sufre ese quiebre de su zona de confort y se desconoce en todo lo que lo rodea, desde su empleo hasta su historia familiar. Sus cruces ocasionales con una travesti de su barrio, Andy, lo llevan a formularse preguntas acerca de su pasado, su profesión, sus relaciones y su verdadera esencia. En una lectura de descubrimiento propio, de viajes y asignaturas pendientes, de movimiento y crisis personales, nos cruzamos con todo tipo de personajes y situaciones que despiertan incomodidad en la destrucción de estructuras para construir una nueva vida.

Por empezar, cabe destacar que la pluma del autor refleja la incomodidad del personaje y sus frustraciones personales tanto a través de las situaciones crudas que narran como a través del lenguaje directo y sin anestesia. Al principio del recorrido, nos encontramos con un personaje que sufre dolencias físicas y una gran frustración emocional por no lograr cumplir su sueño de consagrarse como escritor. Esto se manifiesta explícitamente en momentos desagradables y situaciones que inesperadamente se vuelven riesgosas. Sin embargo, Andy tendrá una gran influencia en la novela, generando sensaciones agradables, de aceptación y sensibilidad. Este será el punto de partida para que León comience a hacerse preguntas, romper prejuicios, resolver situaciones pasadas y prepararse para construir la vida que quiere.

Por otra parte, en mi opinión, hay elementos en la historia que se vuelven sumamente valiosos en la evolución del protagonista, entre ellos la pérdida, la aceptación y la empatía. A su vez, hay situaciones y personajes que incomodan en la lectura, pero en mi lectura fueron interpretados como aquellas sogas que nos atan a lo conocido por tóxico o dañino que sea. En este sentido, las situaciones que se me hicieron incómodas, como el dolor que sufre León en su ano o su relación con su madrastra, me llevaron a valorar más la compañía de Andy, a quien hubiera querido conocer más o brindarle más espacio en la novela para sanar al protagonista.

La vida es eso que transcurre mientras nos reconstruimos, y que seguirá transcurriendo cuando se mueva toda nuestra estabilidad, hasta que volvamos a pisar tierra firme. La vida transcurre y nos encontramos con eso cada vez que nos frustramos, cada vez que nos sentimos vacíos, cada vez que conocemos a alguien especial, cada vez que nos vemos en el espejo. Cada vez que no nos reconocemos.
Cada vez que nos volvemos a reconocer.

La Maga.

PAUL BRAVO

Paul Bravo nació en la Ciudad de Buenos Aires, en 1975. Graduado en Ciencia Política, se volcó al periodismo y la comunicación institucional. En 2011 convivió con comunidades aisladas de la Amazonia, compartiendo su modo de vida y costumbres. Fue el inicio de un despertar que lo llevó a dedicarse a la sanación, y a compartir conocimientos ancestrales como chamanismo, tarot, reiki tibetano y meditación, dándole vida a la Escuela de Tarot Rayo Blanco. Esta novela es su segundo libro publicado.