Reseña: "Manantial", Akwaeke Emezi.
Qué hace a un ser humano viene siendo una buena pregunta. Un cuerpo, claramente, pero eso también hace a todo lo demás. Entonces, sumemos raciocinio, pensamiento, ideas. Memoria, recuerdos, especulaciones, lo hipotético. Todo eso nos describe un poco mejor y, sin embargo, todavía nos quedamos cortos, porque nos falta contar el mundo de emociones que nos atraviesa, los sentimientos, los deseos, todo lo que simbólicamente va a parar al corazón. Y aún así no es suficiente. Nos falta la fe, todo aquello en lo que podemos creer sin ver, la esperanza, los dioses, los santos, los espíritus y demás cuestiones que posiblemente olvidemos. Esa es nuestra complejidad.
"Manantial" de Akwaeke Emezi es una novela que capta con total claridad y lucidez lo complejos que podemos llegar a ser los seres humanos. A través de sus páginas, conocemos a las hermanohermanas y dioses que habitan a Ada desde su nacimiento, seres de la religión igbo que intentan protegerla de otras personas y de la crueldad que habita en el mundo humano. En una historia atravesada por el descubrimiento de la identidad, la violencia, la sexualidad y la enfermedad mental, las reflexiones de cada ente nos llevarán a cuestionar nuestra propia naturaleza en una lectura llena de poesía y profundidad.
"La primera locura fue esa: nuestro nacimiento, que hayan rellenado una bolsa de huesos con un dios."
Sin lugar a dudas, la religión y la cultura tienen una presencia contundente en este libro, que logra narrar la convivencia de varias deidades dentro de un mismo ser humano y la aparición de nuevas figuras en cada etapa de la vida. En este sentido, la autora triunfa a la hora de generar una voz etérea y atemporal que ve a la humanidad desde una perspectiva elevada. Además, también logra una prosa nítida pero sumamente poética, que embelesa con frases únicas y episodios interesantes.
"Habíamos entendido lo que éramos, ese lugar incierto en el que flotábamos, entre los conceptos de hombre y mujer, entre nosotras y las hermanohermanas babeantes del otro lado."
Otro punto fuerte de Manantial es la forma en que ilustra las nociones de "femenino" y "masculino" que tenemos como sociedad en términos de estereotipos, y cómo ambos conceptos pueden estar fusionados hasta puntos insospechados. Así, acompañar a Ada a través del descubrimiento de su identidad sexual y de género se vuelve un recorrido sumamente enriquecedor en el que comprenderemos (si aún no lo hemos hecho) todo lo que atraviesa un ser humano cuando se siente diferente, rechazado, incomprendido.
"He vivido muchas vidas dentro de este cuerpo.He vivido muchas vidas antes de que me metieran aquí.Viviré muchas vidas aun después de que me arranquen de él."
La complejidad humana es algo muy difícil de comprender y que nos atraviesa constantemente, que nos enseña que jamás sabremos o comprenderemos todo el universo que vive dentro de la otra persona. Y esta lectura nos lo recuerda una vez más, con el regalo de conocer a Ada y a todos los dioses que la habitan.
A saber cómo se llamarán los hermanohermanas que habitan en cada uno de nosotros.
La Maga.
Akwaeke Emezi (elle) nació en 1987 en Umuahia y se dedica a la escritura y al arte visual. Su primera novela, Manantial, fue finalista de PEN/Hemingway Award, Center for Fiction’s First Novel Prize, Lambda Literary Award y New York Public Library’s Young Lions Award, entre otros. Ha publicado las novelas Pet, The death of Vivek Oji y Dear Senthuran.
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