Reseña: "Abrirse Paso", de Claudia Cortalezzi.
En la portada de un libro, todo lo que hay es sangre. Sangre que se derrama en forma vertical como por sobre una pared blanca. Eso es todo. Lo demás es imaginación, a quién le habrán pegado el tiro, por qué, quién habrá quedado desparramado en el suelo, agoniza o no hizo tiempo a agonizar. Porque en la portada de un libro, hay sangre que por momentos parece coagulada, por momentos parece reciente. Y por momentos no, pero en realidad uno no sabe. Tal vez así sea peor.
"Abrirse Paso" de Claudia Cortalezzi tiene una portada contundente que nos despierta un estado de alerta hasta antes de empezar a leer el primer cuento. En esta antología, nos encontramos con historias sombrías, viscerales o meramente perturbadoras que nos inquietarán con personajes oscuros y tramas totalmente impredecibles. Cada cuento es un recorrido en un tren fantasma que juega con elementos como la muerte, lo paranormal, la enfermedad y algún sueño distópico.
Si alguna vez nos encontramos con alguna obra de Cortalezzi, ya habremos ganado la certeza de que no conoce el miedo ni los límites. La autora se destaca por abarcar y explorar temas intratables con total libertad y sin prejuicios, lo cual puede ser un factor relevante a la hora de comprender por qué sus historias generan tal impacto. En cada cuento, conocemos una cara distinta de su prosa y es inevitable convencerse de que nos seguirá sorprendiendo.
Por otra parte, y nuevamente resaltando la "impunidad" con la que escribe Claudia, la lectura se vuelve sumamente dinámica mientras atravesamos las páginas y seguimos preguntándonos qué nueva carta jugará en la próxima historia, con qué artilugios nos perturbarán los personajes que iremos conociendo. Es así que leyendo atravesaremos cada instante de cotidianeidad, de rutina, con la desconfianza que sólo nos despiertan las mejores películas de terror en esas escenas de silencio y oscuridad.
En conclusión, en la portada de este libro, todo lo que hay es sangre. Un título y un nombre, y a veces no hace falta mucho más para que los lectores se sientan tentados a sumergirse en las páginas. La cuestión es si el contenido, lo que no sabemos, está a la altura de la expectativa que genera semejante forma de despertar a la imaginación.
Pero queda más que claro que Cortalezzi está a la altura. Y encima, bastante seguido, las supera.
La Maga.
Comentarios
Publicar un comentario