Reseña: "Un Año Encerrado" de Paul Bravo.
Si, el año pasado existió. No lo registramos, capaz, elegimos olvidar la soledad y el silencio para inclinarnos por recuerdos felices y ruidosos de épocas de libre albedrío. Pero pasó, nos sentamos nueve meses a ver el noticiero esperando la feliz noticia de que todo hubiera terminado. Desinfectamos todo al llegar del supermercado y pasamos semanas sin visitar ni ver a nadie. Vivimos frente a cámaras y pantallas en un simulacro de presencialidad que no nos convenció desde un principio. Todo eso pasó. Pasamos un año encerrados.
El poemario "Un Año Encerrado" de Paul Bravo es un claro reflejo de todas las sensaciones que nos atravesaron a lo largo de los días de incertidumbre y quietud que nos tocaron vivir durante la cuarentena. En este sentido, cada mes es ilustrado con varios poemas que nos llevan a recordar emociones como la melancolía, la soledad, la esperanza, la resignación y hasta el enojo, lo cual hace que fácilmente nos sintamos identificados en mayor o menor medida.
Con total libertad, la pluma del autor elige palabras precisas y simples para invocar a las emociones sin llamarlas por su nombre. Con una voz clara, nos cuenta abiertamente cada sensación que vive o que haya vivido para darnos un mensaje de libertad y transformación con versos profundos, íntimos y sensibles. En este sentido, la fortaleza de cada poema yace en el reconocimiento de su propia vulnerabilidad, en sus debilidades y en la habilidad del autor para conmover con pocas palabras.
Por otra parte, la edición es sumamente prolija y los poemas son acompañados por ilustraciones bellísimas a cargo de Alejandro Pérez Vivero en las que la ciudad desierta y sus colores se vuelven protagonistas. Tanto la intimidad que proponen los poemas como la estética de la edición vuelven a la experiencia de lectura un viaje dinámico, artístico y profundo en el que, a través de cada página, nos reconocemos una vez más.
El año pasado pasó, cambió las reglas del juego, nos desafió a tomar mates con nosotros mismos y averiguar quién se enconde detrás del disfraz que nos ponemos antes de salir a la calle. Y, a pesar de que elijamos olvidarlo o no, también es cierto que nos dejó una página en blanco, sino varias, para escribir nuestras experiencias y descubrir una vez más quiénes somos.
La Maga.
PAUL BRAVO
Comentarios
Publicar un comentario