Reseña: "Una Venganza Mortal" de V. E. Schwab.

TÍTULO: Una Venganza Mortal
AUTORA: V. E. Schwab
EDITORIAL: Puck
PÁGINAS: 504

Si hay algo que siempre me llamó la atención de las novelas de V. E. Schwab es que cada una de sus historias tiene cierta oscuridad. Monstruos, fantasmas, espíritus, la muerte misma, la oscuridad dentro de cada ser humano; estos son los protagonistas de muchas de sus novelas, de las cuales conozco: la trilogía "Shades of Magic", la bilogía de "Monstruos de Verity", las "Crónicas de Cassidy Blake".

 

Aunque cumple con esta regla, la bilogía "Vicious" (o, en español, "Una Obsesión Perversa") deja de lado la fantasía de universos mágicos con personajes sobrenaturales como monstruos o fantasmas, para sumergirnos en un universo de seres ExtraOrdinarios. Es entonces cuando surge la controversia: 

Qué harías si tuvieras superpoderes? Para qué los usarías?
Para hacer el bien o el mal? Qué es hacer el bien? Qué es hacer el mal?

👉 Por si no leyeron la primera parte, les dejo la reseña:
Reseña: Una Obsesión Perversa

En la primer entrega de esta bilogía, conocemos a Eli y Victor, dos personajes algo peculiares que se conocieron en la universidad con la ambición de obtener habilidades extraordinarias en base a experiencias cercanas a la muerte. Su ambición los une, pero tienen diferencias irreconciliables: uno de ellos cree que los ExtraOrdinarios son errores y deben ser eliminados, por lo que comienza a asesinarlos con ayuda de Serena, una mujer con el poder de convencer a cualquiera de hacer su voluntad. El otro buscará proteger a las víctimas y terminar con su enemistad, con un equipo muy dispar: un ex-militar, una niña tímida y un hacker. Y un perro resucitado.

"Todo final puede ser un nuevo comienzo, pero todo comienzo debía tener un final."

Sin embargo, en "Una Venganza Mortal", la historia es dominada por una nueva mujer ExtraOrdinaria, con un poder imposible de dominar y sumamente destructivo. En este contexto, los mismos personajes se ven esclavos de sus circunstancias, en prisión o huyendo de la justicia, y obligados de una forma u otra a encontrar y detener esta nueva amenaza que azota a la ciudad de Merit. Por momentos, su lectura me recordó a películas como El Escuadrón Suicida o Joker, villanos cosificados y maltratados que se convierten en herramientas para impartir justicia y que utilizan esa oportunidad para buscar su propia libertad.

"Eli había visto a Dios el día de su llegada, en los dibujos de la pared de su cuarto; ahora lo veía otra vez en las páginas de ese libro, en el encaje perfecto entre los huesos, la inmensa complejidad del sistema nervioso, el cerebro: la chispa que, como la fe, convertía un cuerpo en un hombre."

Mientras tanto, conocemos un poco más en profundidad la historia de cada personaje, qué los volvió lo que son en la novela. Cada experiencia le suma un poco de complejidad a la personalidad de cada uno y genera en el lector empatía y una nueva perspectiva en el rol que cada quién tiene. Por otra parte, nos acercamos a un punto de vista más feminista, ya que esta segunda entrega muestra con mucha más claridad la influencia, el poder y el alcance que tienen los personajes femeninos, estando en el primer libro bajo la sombra de los dos protagonistas masculinos.

"- Nunca subestimes a una mujer despechada.
 - Nunca subestimes a una mujer - lo corrigió Ríos."

                                            Créditos a quien corresponda.

 En resumen, una excelente segunda parte para una buena historia al mejor estilo Gotham, en la que los héroes se convierten en villanos y los villanos en héroes. En la que cada historia y decisión tomada marca el camino de los personajes hasta convertirlos en lo que son. En la que nos atraviesa la acción hasta la médula. Personajes femeninos fatales y poderosos que cambian el destino de Merit, entre la sororidad y la rivalidad. Y un final determinante pero abierto a la imaginación.